El lenguaje sexual de nuestro cuerpo depende de mucho de nuestros ritmos e intensidades, velocidades que necesitamos implicar en nuestras vidas. 
Pero digamos también que todas esas zonas inexploradas en nuestro cuerpo muchas veces solamente nos quedamos en ciertas zonas que creemos que le van a gustar a nuestra pareja o que sencillamente esa persona ha limitado y hoy van a abrirse por completo para que el o ella exploren todo lo que quieran.
Activo y Pasivo. Vamos a dividir el ejercicio en dos partes, en una sesión de 15 minutos y 15 minutos para ser activo y pasivo. Ambas personas deben cumplir los dos roles, porque de repente una de las partes de la pareja, nos instalamos en ser el que explora, toca, hace, mientras que el otro sencillamente se tiente NO. Los dos vamos a trabajar en esta ocasión y los dos nos vamos a permitir ser trabajados.
Empecemos por el Pasivo: Cabe destacar que no es igual el termino al del LGBT (especialmente entre los homosexuales) en donde se cree que el ser un pasivo es igual a ser un hombre no insertivo es decir; un hombre a quien se penetra. Este es otro termino se trata de ser pasivo en la cama pero no en esa manera.
El pasivo se va a convertir en literalmente un lienzo para que esa persona cree arte y haga todo lo que desee. Evidentemente antes pre-negociemos si podemos poner ciertas limitantes pero no por miedo, por situaciones de »ay es que me da pena». De verdad ábrete a ser explorados, es una experiencia extraordinaria, pero si hay especificas zonas que dices ahí si de verdad no me interesaría que exploraras (puedes advertirlo antes) y la otra parte evidentemente respetarle. 
Necesitamos aceite de masajes o algún lubricante de cilicona o algún dos en uno. Recuéstate, relájate, respira y ábrete a la experiencia. Permite que la otra persona te estimule. NO lo que cree que a ti te va a gustar, sino lo que siempre quiso explorar en tu cuerpo, pueden ser los codos, las axilas, el pubis, los dedos, lo que sea pero,
[spoiler title=’Leer más’ style=’default’ collapse_link=’true’] cuando esa persona realmente se enfoque en sentir la textura de tu piel, las diferentes partes el olor, el sabor, entonces vas a descubrir el verdadero erotismo es un infinito mapa para ofrecer sensaciones. Ahora tu eres digamos el Activo. Exactamente lo mismo pero al revés, ábrete a la experiencia de exploración. No te quedes donde has visto, tocado, chupado o lamido. De verdad hay muchas zona donde seguramente aunque lleves años con esa persona vas a encontrar y a re-descubrir así que, permítete que se relaje. Pueden poner música, velas o lo que prefieran y comienza de abajo hacia arriba.
Puedes comenzar en sus pies, el arco, las pantorrillas, las rodillas, ve subiendo y sobretodo antes de llegar a los genitales juega un poco es decir; pareciera que ya vas a explorar esa zona pero siempre ve en otra dirección tanto boca arriba como boca abajo. Por ejemplo en la nuca, en el nacimiento del cabello, la coronilla, la columna vertebral. Cada una de las terminales nerviosas están conectadas, somos un mapa de conexiones sensoriales, entonces aunque tu estés estimulando el dedo pequeño de pie o la nuca, créeme va a haber un impacto importante en sus genitales, y cuando llegues ahí va a explotar el placer y el deseo.
La clave o la mejor manera de disfrutar este ejercicio es literalmente disfrutando las propias sensaciones, aunque es fantástico ser testigo del placer del otro, de verdad enfócate en que siento cuando toco, que siento cuando lamo, que siento cuando huelo o saboreo cada parte de su cuerpo. Esto es erotismo real porque es conexión a través de nuestros cinco sentidos con otro cuerpo y con el de nosotros. [/spoiler]