Es un género literario tan antiguo como la civilización misma; en este tipo de textos se relacionan, directa o indirectamente situaciones comunes con el erotismo y el sexo.
Normalmente existe un dilema entre lo que algunos llaman Literatura Erótica, en ella se ensalza la sexualidad y el erotismo de una manera sugerente; y la Literatura Pornográfica, que es mucho más directa y se libra de todo tipo de pudor, su narración es netamente sexual.
Sin embargo, todo aquello que es erótico es pornográfico por añadidura; no podemos hablar de erotismo sin hacer alusión a lo sexual. Por lo tanto recomiendo más importante distinguir entre lo erótico y lo obsceno; consideraremos erótico todo aquello que vuelva la carne apetecible, de belleza total, deseo, juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, se asocia a suciedad.
El auge alcanzado por este tipo de lecturas en lo últimos años, ha ayudado de manera directa e indirecta a que muchas personas dejen a un lado los tabú y prejuicios sociales, con respecto al sexo y las fantasías.
[spoiler title=’Seguir Leyendo’]Según Marta Abril, responsable de relaciones exteriores de Sexplace (2012), “con estas lecturas nos podemos poner en diferentes situaciones, escenarios y pensamientos. La lectura potencia la imaginación y en el ámbito sexual es bueno, porque no todo es físico”.[/spoiler]